La planta de Iveco en Valladolid pone fin al ERTE antes de lo previsto y recupera los tres turnos
La crisis del coronavirus ha lanzado a los fabricantes automovilísticos a la ‘carrera’ para reactivar la producción en sus factorías con el objetivo de recuperar la normalidad antes del cierre del año. Ante este escenario, la planta de Iveco en Valladolid – que diseña y construye vehículos comerciales, ligeros, medios, pesados y especiales – ha puesto fin antes de lo esperado al expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas productivas, técnicas y organizativas desde esta semana, con la incorporación de los tres turnos.
Así lo han confirmado fuentes conocedoras de la situación a OKDIARIO que han explicado que «el incremento de los volúmenes de ensamblaje en el tercer trimestre por nuevos pedidos ha provocado que la planta de Iveco en Valladolid cancele el ERTE por causas productivas, técnicas y organizativas que había presentado», y especifican que «la factoría contará con el 100% de la plantilla – 1.000 empleados – para ensamblar el Daily». No obstante, la planta de Madrid – donde se ensamblan los modelos Stralis, S-way y Trakker – aún no ha alcanzado la producción previa al impacto de la crisis del coronavirus y continúa con el expediente activo.
«Iveco Valladolid ha alcanzado los niveles de ensamblaje del mes de marzo, lo que se traduce en que la factoría ya ensambla 120 vehículos especiales en tres turnos – mañana, tarde y noche- con la incorporación de la plantilla al completo tras la apertura del tercer turno», explican y destacan que la vuelta ‘al tajo’ se ha producido con todas las medidas de seguridad para evitar casos positivos por covid-19 en la planta de la ciudad del Pisuerga.
Incremento de los pedidos
No obstante, la llegada de un «gran» pedido en el tercer trimestre y la reactivación de la demanda en la industria europea ha provocado que la factoría se plante «contrataciones de plantilla por el incremento de producción en el mes de septiembre en la planta de Valladolid», aunque no han especificado el número de nuevos empleados, ni el periodo.
Un escenario que ha cambiado, ya que la compañía del sector automovilístico había firmado la prorroga del ERTE hasta el 31 de diciembre en sus plantas de Valladolid y Madrid en las que emplea a un total de 3.300 trabajadores, tras el impacto que ha asestado la crisis del coronavirus a la industria del automóvil que ha golpeado de lleno al sector de los vehículos especiales.
Iveco frena el ERE
Antes de plantear la prorroga del ERTE, el grupo del sector automovilístico comunicó en el mes de junio al comité de empresa de Iveco la aplicación de un expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo por un desplome de la producción, que se suma a los resultados negativos que acumula la empresa en los dos últimos trimestres por el desplome de su facturación y las ventas desde que la crisis del coronavirus comenzó a dar sus primeros coletazos.
Sin embargo, tan sólo un día después Iveco comunicó a los sindicatos que aparcaba por el momento la posibilidad de presentar un ERE extintivo para pasar a negociar un ERTE que afecta al 100% de la plantilla hasta el 31 de diciembre, pero las bajas producciones en la factoría deja a las dos factorías en una situación complicada sobretodo en Madrid, tal y como han explicado a este diario fuentes conocedoras de la situación.
Las plantas de Iveco en Valladolid y Madrid, con 2.300 y 1.000 trabajadores respectivamente, volvieron ‘al tajo’ el 11 de mayo, una semana más tarde de lo que la empresa planteó en un principio, por problemas de suministro de piezas y componentes por parte de los proveedores que operan en Turin, Italia, una de las zonas más castigadas por el covid-19.